EDUCACIÓN PÚBLICA Y DE CALIDAD, DERECHO UNIVERSAL

El extraordinario programa de Jordi Évole lo llevó esta semana a Grecia, y, como pudo constatar y transmitirnos, España sigue los pasos del país heleno con una política económica tozudamente errónea. Incluso un espontáneo salió al 'ruedo' y en forma de chanza dio su opinión por la equivocación de buena parte de españoles que, engañados por las falsas promesas, votaron el 20 N fervorosamente a Rajoy. 
El asunto que hoy nos ocupa es la Huelga General en todos los niveles de la Enseñanza Pública por el desprecio hacia la misma y su profesorado manifestado hace ya tiempo por Esperanza Aguirre y materializado ahora por el ministro de Deseducación, José Ignacio Wert, uno de los personajillos más cínicos y retorcidos que Rajoy ha elegido para estos menesteres.

La Educación Publica y de calidad está garantizada en la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS (1948), en su art. 27, y en la CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA (1978), en su art. 27. En síntesis: Todos tenemos derecho a una igualdad de oportunidades para lograr el porvenir deseado, al margen de los orígenes, raza, religión o sexo. Y los poderes públicos tiene la obligación de proteger estos derechos humanos.
El ministro Wert ha restringido gravemente este derecho universal, al establecer unos recortes inadmisibles, pues rebajan muy considerablemente la calidad de la Educación Pública,  a la vez que, y de manera obscena, se inyecta caudal público (de nuestros bolsillos) a la Enseñanza Privada. La ideología política de este partido, el PP, va en contra de lo Público y beneficia a lo Privado.

Con ello, la barrera entre aquellas personas -la inmensa mayoría- que no pueden pagar la ingente cantidad de dinero que conllevará los estudios no básicos de sus hijos y aquellos -grandísima minoría- adinerados será cada vez más elevada. Se habrá conseguido con ello varias cosas:

1.- el que por méritos y capacidad propias no se pueda acceder a la universidad y estudiar la carrera y obtener el trabajo que nos satisface.
2.- por ello mismo, el pobre siempre quedará recluido en el estatus social y económico en que por azar ha nacido.
3.- por lo cual, se le impide saltar de una clase a otra, y hacerlo por sus propios y exclusivos medios, no por ser hijo de papá.
4.- concluimos por tanto que, gracias a los estudios, las personas pueden subir de estatus social y económico, e incluso superar a aquellos que por nacimiento provienen de 'familia'.
5.- por último, al negar los estudios a la gran mayoría de personas se mantiene un nivel de desconocimiento generalizado, con lo que se puede, desde los poderes públicos, manejar mucho mejor a la manada de borregos en que habrán convertido a la ciudadanía, que es lo que se pretende.


Los estudios son el primer paso para la comprensión del mundo, para llegar a tener opinión propia y discernir entre las distintas propuestas que la vida nos ofrece. Los estudios nos dan criterio propio, y evitan que seamos marionetas en manos impúdicas. Los estudios nos hacen más humanos. Los estudios nos hacen respetar a los demás y a nosotros mismos por el simple hecho de ser personas, sin mirar ninguna estúpida 'diferencia'.  Sin estudios nuestra casa es el redil.


Ya se ha encargado Wert el nazi de modificar "Educación para la ciudadanía" en otra asignatura que sí es aleccionadora de su ideología retrógrada: desaparece la referencia  a la "compensación de las desigualdades" o "el rechazo de las discriminaciones provocadas por las desigualdades personales, económicas o sociales".
Por todo ello no estamos dispuestos a que nos cercenen este derecho principal y necesario.
Y si hemos 'reaccionado' ante las maniobras torticeras de Wert es gracias a nuestros estudios. Solo por ello, aunque fuera este el único motivo, no podemos ni debemos callar ni dejarnos subyugar, ahora toca 'actuar' (es lo que nos diría la querida Rosa María Artal).

Hay que luchar por la ENSEÑANZA PÚBLICA, LIBRE Y DE CALIDAD le guste al PP o no. Depende de nosotros, y nosotros hemos decidido que vamos a 'actuar'.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares